En el corazón de la Isla Grande de Chiloé, donde la tradición y la naturaleza se entrelazan en un ritmo único, un nuevo capítulo se escribe en la historia de nuestros productos: La llegada de la Cervezas Catedral desde la Región de Aysén. Este hito no sólo simboliza un puente entre dos territorios emblemáticos, sino que también celebra el arte de crear y disfrutar lo auténtico del sur.
Cada botella de cerveza natural de Catedral lleva consigo el espíritu indomable de los Andes, el frescor de los ríos cristalinos y el sabor puro de los ingredientes locales. Ahora, esos mismos atributos llegan a las mesas chilotas, complementando a la perfección los paisajes verdes, las casas de palafitos y las tradiciones culinarias de la Patagonia Insular.
Para los habitantes y visitantes de Chiloé, disfrutar estas cervezas representa más que un simple acto gastronómico; es una invitación a conectar con la esencia del sur. Una experiencia que une los aromas ahumados de un curanto con la frescura de una cerveza artesanal; un maridaje que refleja la sinergia de dos mundos que comparten el amor por la autenticidad y la calidad.
La llegada de las cervezas naturales de Lago Verde a Chiloé es, sin duda, un motivo de celebración. Porque en cada brindis se alza el homenaje a las tierras que inspiran, a las manos que trabajan y a las historias que unen al sur de Chile en una comunión de sabor y tradición.
Pídelas en Quellón, Castro y Chonchi.