Hemos tenido la fortuna de compartir nuestros productos con muchísimas personas de distintos rincones del mundo.
Cada uno de ellos y muchos de ellos provenientes de culturas cerveceras como la alemana, polaca y suiza. Hemos podido interactuar y tener sus opiniones con respecto a lo que hacemos.
Sin duda los turistas y extranjeros quedan sorprendidos por la calidad del agua de estos lugares. Aquí las palabras como: prístino, cristalino, transparente, puro. No son una retórica poética sino una experiencia que moja, empapa y se bebe.
Nuestra primera sala de Ventas estuvo en Puerto Río Tranquilo. Les compartimos algunas fotitos de estos primeros encuentros que recordamos con nostalgia y nos acercan a la distancia del camino recorrido hasta hoy.
Nuestra fábrica sigue buscando aguas en la Región de Aysén e intentado lanzar nuevos productos al mercado. Puerto Río Tranquilo y las aguas del Chelenko que esculpen las Catedrales de Mármol fueron la inspiración de un trabajo que hoy insiste tanto como el oleaje del Lago General Carrera.